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Encofrado a medida para la creación de una fachada de hormigón visto

 

Este proyecto, propiedad de Nasuvinsa, ubicado en Ripagaina, Pamplona, se compone de 46 viviendas de uso residencial, bajo el régimen VPO y destinadas para alquiler a particulares.

Todo el proyecto se ha desarrollado bajo la filosofía y estándares “passive houses”, es decir, edificaciones con una muy alta calidad y eficiencia energética. Entre los elementos de bajo consumo instalados, destacan la caldera de biomasa, climatización por aerotermia y una instalación de fotovoltaica en cubierta.

La peculiaridad de esta esta parcela, además de su forma circular, es que está ubicada y ocupa la base de la ladera del parque Ripasur de Veloso, que forma parte del proyecto de paisajismo. Por este motivo ha sido tan importante cuidar al máximo el aspecto exterior de la fachada del edificio.

En resumen, lo que se ha pretendido con este proyecto es ofrecer viviendas de alquiler asequibles de alta calidad respetando un entorno natural muy singular.

“Lo que se ha pretendido con este proyecto es ofrecer viviendas de alquiler de alta calidad asequibles respetando un entorno natural muy singular”

En el proyecto han participado la propietaria, Nasuvinsa, un equipo de arquitectura compuesto por MRM arquitectos y el Taller Básico de Arquitectura, así como SERVINABAS, empresa constructora del proyecto. Desde PERI Iberia, hemos conversado con cada uno de ellos para conocer su punto de vista.

La visión desde la propiedad

En este proyecto, Nasuvinsa se alinea con los objetivos del Plan Navarra Social Housing y con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

El propósito principal de este proyecto ha sido crear viviendas públicas de alquiler, pero con los más altos estándares energéticos y de confort para sus habitantes. En este caso particular, la singularidad de la fachada de hormigón in situ ha permitido crear una perfecta adaptación al entorno pues está expuesta a toda la zona de nueva creación de uso público. 

Con los equipos de PERI y gracias al trabajo en conjunto de los arquitectos y la constructora, la fachada habla por sí sola. Los resultados han sido más que satisfactorios y el barrio ha ganado una nueva zona y un nuevo edificio que generan un valor añadido a la comunidad.

La perspectiva arquitectónica

El propósito de este proyecto ha sido crear unas buenas viviendas con diferentes elementos de sostenibilidad y confort, teniendo muy en cuenta el diseño arquitectónico.

Para llevar a cabo unas buenas casas ha sido necesario conocer en profundidad el lugar donde se ejecutaría la idea matriz de la obra, en este caso, la comarca de Pamplona. La propiedad quería que las casas fueran el reflejo de esos dos mundos, el mundo más urbano y el mundo de la naturaleza.

“Hemos diseñado un edificio que parece casi una roca tallada, pulida y porosa que quiere convivir con la naturaleza y regalar esa arquitectura como parte indivisible del lugar”

Bajo estas premisas, hemos diseñado un edificio que parece casi una roca tallada, pulida y porosa que quiere convivir con la naturaleza y regalar esa arquitectura como parte indivisible del lugar. Y el mejor material, el más óptimo para resolver esta cuestión era el hormigón “tallado” y ejecutado “in situ”. Por otro lado, una arquitectura de muro “tallado”, con planos inclinados ofrece efectos de “luces y sombras” sobre la fachada que cambian según la luz del día.

A la hora de decidir la fachada también ha influido cómo resolver el problema asociado a la geometría curva, y el hormigón en este sentido, era el material que mejor se adapta a esas formas.

El trabajo en equipo por un objetivo común ha permitido vencer el miedo a lo desconocido. En este sentido, PERI Iberia, mediante un soporte técnico avanzado y una implicación directa, ha sido clave en el avance de la obra, tanto desde el punto de vista técnico como de acabado.

La ejecución de la obra

La singular geometría de la fachada ha sido un desafío constructivo. En este sentido, el encofrado se ha convertido en una pieza clave para la ejecución de la obra. 

Hay varias particularidades en este proyecto. No partíamos de planos verticales, sino de planos inclinados, el muro se traspasa en planos verticales y no como se hace normalmente. Y, además, se ha sumado que las formas de abocinamiento que hace la ventana están inclinadas hacia fuera, y se han necesitado cuñas que se adaptaran a la planeidad de la fachada para que la trepa pudiera trabajar, es decir, se está trabajando en una posición que no es vertical y esto era un suponía todo un reto.

“Las formas de abocinamiento que hace la ventana están inclinadas hacia fuera y se han necesitado cuñas que se adaptaran a la planeidad de la fachada”

Esta fachada ha requerido de un enfoque diferente, no convencional y totalmente modular. Trabajar con las rígidas estructuras metálicas del encofrado como se hace tradicionalmente no nos habría permitido lograr el resultado esperado. Por esta razón, nos decidimos por encofrados de madera y fenólico que permitían unir el sistema del muro trepado con la geometría de la fachada de madera para poder acoplarse con los moldes y así conseguir las formas deseadas.

Afortunadamente y gracias al soporte del equipo de PERI que en todo momento nos proporcionó soporte técnico, se logró crear un sistema modular y totalmente dinámico que permitió hacer los vaciados de hormigón de la forma que requería el proyecto.

La aportación de PERI Iberia

Desde el inicio del proyecto PERI Iberia ha ofrecido a la propiedad, arquitectura y construcción todos sus servicios.

El modulado en 3D ha permitido, desde antes de iniciar la ejecución de la obra, poder ver los resultados de los sistemas de encofrados planteados.

En este sentido, la digitalización del proyecto también ha sido un reto importante para la empresa. En primer lugar, la envolvente curva con abocinamientos ha generado un trabajo conjunto desde una fase temprana con diseños 3D que han combinado los planos y el diseño BIM del cliente con nuestras soluciones. Con ello, se ha asegurado en todo momento que se estaba representando el propósito constructivo a nivel de plano y diseño.

Una vez analizados y elegidos los encofrados a usar, el equipo de taller preparó los moldes que se resolvieron directamente en la obra con visitas continuas de coordinación y logística.

El equipo de compras ha trabajado muy activamente para encontrar los mejores tableros y la mejor madera para alcanzar la consistencia y rigidez óptimas para los camones, además, los tableros fenólicos han conseguido un acabado de alto nivel, a la altura de las exigencias que requería este proyecto.

En definitiva, este proyecto de viviendas con su singular fachada de hormigón visto, geometría curva y formas abocinadas, ha requerido de una perfecta sincronización entre todos los involucrados para ser un éxito.

El trabajo de arquitectura, constructora y encofrado, junto con los equipos de obra de PERI se coordinó eficientemente en las fases previas, de ejecución y posteriores al vaciado de hormigón. Además, los equipos comerciales y técnicos de PERI han acompañado la obra en todo momento, resolviendo sus dudas y aportando soluciones desde la ingeniería y la innovación.